César Palomino, el director de la Agencia para la Defensa Jurídica del Estado (Andje), fue grabado usando sus influencias para favorecer a sus familiares cuando era magistrado del Consejo de Estado.
Entre el 7 y 27 de octubre de 2021 sostuvo cinco conversaciones telefónicas incriminadoras con Francisco Vidal Rojas, quien para entonces era precandidato a la Cámara del Chocó por el Partido Liberal y hasta hace dos semanas fue secretario del Interior de la Gobernación de ese departamento.
Vidal estaba siendo interceptado por orden de la Fiscalía debido a que las autoridades creían que estaba filtrando información de una investigación a su hermano por narcotráfico. La Silla Vacía tuvo acceso a las grabaciones.
En esas cinco conversaciones con Vidal, Palomino dejó prueba de que usó su poder como magistrado para buscar que altos funcionarios del Estado, incluido un ministro, habilitaran un lote para construir la nueva cárcel de Quibdó.
Palomino quería que la nueva cárcel se construyera en un predio de sus familiares, y en los audios queda prueba de que, además, ejerció presión en la Alcaldía de Quibdó para lograrlo.
Los audios hacen parte de expedientes judiciales y ya habían sido ventilados en otros procesos contra Vidal. La Fiscalía no respondió a La Silla Vacía sobre si compulsó copias a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para que investigara a Palomino por esas conversaciones.
Casi tres años después de que el CTI obtuviera esas pruebas, Palomino fue nombrado por Gustavo Petro para dirigir la agencia élite de defensa del Estado. Lo ha mantenido en su cargo a pesar de que es dueño de una empresa propietaria de un barco que ha sido detenido tres veces con droga, como reveló La Silla Vacía.
Y desde la dirección de la Agencia que lleva los pleitos más grandes contra el Estado, como el del Galeón San José, Palomino está sonando como candidato del presidente Petro para la Corte Constitucional.
La gestión del magistrado Palomino
El traslado de la cárcel de Anayanci en Quibdó es una de las eternas promesas incumplidas en el Chocó.
Es necesario que la cárcel se reubique porque está en pleno centro de la capital, está hacinada y porque no fue construida como cárcel, sino que fue adaptada en una casa que es considerada patrimonio histórico.
El proyecto cuesta varios miles de millones de pesos. Para ejecutarlo, además de pagar la construcción de la cárcel, hay que encontrar un lote y comprarlo. Mientras que el Minjusticia a través de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, Uspec, pone la plata para la cárcel, la Gobernación del Chocó debe adquirir el lote, y la Alcaldía de Quibdó debe garantizar que el predio tenga el uso de suelo adecuado para hacer la obra.
Al menos desde 2016 existen registros de que todas las autoridades locales y el Inpec han firmado compromisos para trasladar la cárcel y de que han buscado y viabilizado lotes. En 2021 estuvieron cerca de que el plan pasara a la acción.
El impulsor en la trastienda fue el entonces magistrado del Consejo de Estado y hoy director de la Agencia de Defensa Jurídica, César Palomino. Él es un abogado superpoderoso de la justicia en el Chocó, con profundos vínculos con políticos locales cuestionados por corrupción.
Agentes del CTI grabaron conversaciones entre Palomino y Omar Francisco Vidal. El teléfono de Vidal estaba siendo interceptado en el marco de una investigación a su hermano por narcotráfico. Las autoridades sospechaban que Vidal, quien hasta hace 2 semanas fue secretario del Interior y de Gobierno del Chocó, entregaba información a su hermano sobre una investigación a una banda criminal llamada “Los Mexicanos”.
Esas interceptaciones derivaron en otro proceso contra Vidal por compra de votos, cuando Vidal fue candidato a la Cámara del Partido Liberal en el Chocó en 2022, pero se quemó. Palomino y Vidal son tan cercanos que cuando Vidal fue capturado por corrupción al sufragante, a mediados del 2022, estaba en la casa de Palomino, en el norte de Bogotá. La Fiscalía dijo en la audiencia de imputación y medida de aseguramiento que Vidal se estaba “escondiendo” en la casa de Palomino. También aseguró que debido a esa relación de amistad, había riesgo de que Vidal obstruyera la justicia.
Más allá de los procesos contra Vidal, esas interceptaciones también comprometieron al entonces magistrado, César Palomino. Hubo cinco llamadas en octubre de 2021 en las que los dos hablaron sobre un predio para construir la nueva cárcel de Quibdó.
La primera ocurrió el 7 de octubre de 2021. Palomino llamó a Vidal, preocupado porque no avanzaban los trámites del lote para construir la cárcel. Francisco Vidal había participado en las discusiones sobre la nueva cárcel. Aunque no aparece en su hoja de vida pública, Vidal había sido asesor del gobernador de la época, Ariel Palacios, y justamente como delegado del gobernador participó en la construcción del convenio para ejecutar ese prioyecto.
Palomino necesitaban que el alcalde, Martín Sánchez, tramitara el cambio del uso de suelo de un predio en el que Palomino tenía intereses.
Según lo que relata Palomino en esa conversación con Vidal, ya había hablado con “el Ministro” y con un funcionario de la Uspec, entidad encargada de la infraestructura carcelaria, para destrabar el trámite. Aunque Palomino no identifica cuál ministro lo contactó, el Ministerio de Justicia es el encargado de las cárceles en el país. En ese entonces el jefe de esa cartera era Wilson Ruiz.
Aquí puede ver la transcripción de toda la conversación y aquí el audio completo.
Vidal: Aló.
Palomino: Hey compadre.
Vidal: Cuénteme hermano.
Palomino: Ahí me acabó de llamar el Ministro, me puso en línea con (inaudible) con Andrés el de la Uspec
Vidal: Sí
Palomino: Bueno, en últimas, en últimas, no era el tema técnico, sino lo que faltaba es ¿Tú te acuerdas que Martín se comprometió a cambiar el uso del suelo a eso?
Vidal: Sí
Palomino: Falta es eso, hermano
Cinco meses antes de esa conversación, la Gobernación del Chocó había postulado el predio de Wladimiro Garcés Machado para que se convirtiera en el lugar en el que se construiría la nueva cárcel. Garcés es esposo de Bertha Cortés, tía de Palomino.