Ante el desplazamiento de la comunidad de Chambacú a Negría y de Doidó a Noanamá, se convocó a un Comité Territorial de Justicia Transicional en conjunto con entidades como la Unidad de Víctimas, la Gobernación del Chocó, el Instituto de Bienestar Familiar – ICBF, la Policía Nacional y la Personería Municipal, entre otros. También se invitó a funcionarios de la Alcaldía de Sipí y Medio San Juan, quienes también están siendo afectados por el conflicto en la zona.
El enlace de víctimas del municipio de Istmina, Lesy Yolima Córdoba, proporcionó datos sobre los afectados: «En la comunidad de Chambacú, actualmente hay 26 familias desplazadas, lo que equivale a 93 personas. Entre ellos se encuentran 28 menores, 9 niñas y 19 niños, así como 33 adultos y 4 lactantes».
Una vez que se restablezca la situación del paro armado, se planea visitar esta comunidad para realizar una verificación y entregar ayudas humanitarias a estas familias. El secretario de Gobierno de Istmina, Pedro Manuel Asprilla Prado, expresó su preocupación por los recientes disturbios en el orden público y pidió a los grupos armados que cesen las acciones hostiles: «Queremos mostrar nuestra solidaridad con las familias que están sufriendo estos desplazamientos y pedir a los grupos armados que se comprometan con la paz».
El mandatario de Istmina, Jaison Mosquera Sánchez, ha instruido a su equipo para brindar una atención integral a las familias afectadas. Comentó: «Estamos dispuestos a responder ante cualquier vulneración de derechos humanos que afecte a nuestras poblaciones. Istmina merece ser un territorio de paz. Insto a que se aceleren los diálogos con los grupos ilegales para lograr una paz total y duradera».
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