LLama la atención que esta forma de contratar con el estado, sea la más utilizada por los mandatarios en este caso en el Alto baudó, un lugar que ha vivido en medio de restricciones de movilidad, debido a la continua presencia de grupos armados ilegales que conviven practicamente en estos lugares apartados y olvidados de nuestro departamento.
Si bien, este tipo de contratos de rocería son «contratos de obra, que son acuerdos que las entidades estatales realizan para realizar trabajos materiales sobre bienes inmuebles», y se encuentran normados, no menos cierto es que son abiertos y que permiten a los mandatarios abusar de ellos con algún fin.
En casos como el Alto Baudó en el Chocó, su alcalde Ariel Salazar, en lo que va de este año ha ejecutado 28 contratos de este tipo, sin revisar previamente las verdaderas necesidades de su poblacion en otros conceptos mas importantes como salud, educación entre otros, en los cuales se pudo haber invertido estos recursos.
Datos tomados de la plataforma SECOP I
Cabe precisar que es casi imposible llegar al lugar por parte de los organismos de control a realizar su labor de verificación de estos supuestos trabajos efectuados en este lugar, por las pocas condiciones de seguridad y por las diferentes dificultades que se tienen para accesar a los mismos, lo que deja con las puertas abiertas al mandatario a realizar cuanto contrato desee porque no hay quien controle
Las comunidades tampoco ejercen control sobre este tema ya que en otros casos se han visto identificados momentos en que presuntamente los gobernadores o consejos comunitarios son «beneficiarios» de alguna dadiva que resulta de mantener silencio a cambio del beneficio personal.
Lo que si, nos podemos preguntar es cuantas veces más se va a realizar el desmonte de cada uno de estos lugares durante estos tres años que le quedan al señor Salazar?
Lo irónico de este tema es que el mandatario es uno de los que más «llora» siempre que viene el alto gobierno aduciendo falta de salud, precariedad en la educación, presencia de grupos ilegales que minan los caminos y las cercanias de las escuelas y poblaciones donde habitan practicamente confinadas y es allí donde precisamente se han realizado estas actividades de rocería.
DE DENUNCIA EN DENUNCIA.
Pareciera que al alcalde de Alto Baudó no solo le gusta dar conciertos de canto con su homólogo del Bajo Baudó, en lo que el llamo en un video conocido por este medio como su día de descanso.
Al señor Salazar lo han denunciado sus propios hermanos de etnia porque al parecer, estaria queriendo direccionar acciones para que le sea entregada por parte de la secretaría de educación la administración de la educación escolar indigena de tres comunidades en el municipio de Bojaya a el operador ASO- CRICH, de quienes según los denunciantes su hermano Yedir Salazar Sarco, es su representante legal.
Dicen en la denuncia presentada ante la fiscalía que presuntamente Ariel Salazar, habria supuestamente tomado evidencias fotograficas sobre una reparación de la escuela en la comunidad de NAMBUA en Bojaya y las habría presentado dentro de la carpeta de la organización ASO-CRICH, con el fin de que fueran bien calificados y ser habilitados como operadores de la educación indigena en el Chocó.
ATRAINCHO ( Asociación de Autoridades Tradicionales Indigenas del Chocó), denuncio al alcalde Salazar, a su hermano y al señor Generaldo Chamí por falsedad en documento público.
Es de anotar que el actual alcalde del Alto Baudo, tambien esta investigado en un proceso de la educación en este departamento en donde tambien se encuentra vinculado el ex-secretario de educación Yosimar Mosquera.
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