Luego de 16 horas de viaje, y en medio de un fuerte aguacero, la delegación del Banco de Alimentos, finalmente llegó a Quibdó, Chocó, para hacer la entrega de más de cien toneladas de comida.
“Estamos aquí en este momento en Quibdó, nos sentimos felices. La mitad de la donación se fue a Istmina y la otra mitad llega a la Diócesis de Quibdó. Hemos venido cansados, pero con la alegría hoy en el día de las velitas, saber que esa luz y esa alegría se proyecta a esos territorios que hoy lo están necesitando”, mencionó el presbítero.
Quien a su vez aseguró que el paso a seguir es el descargue de 6 mil productos, los cuales serán distribuidos según la orientación de la Diócesis.
“En los camiones han venido alrededor de $ 2200 millones de pesos, es decir Cali y el Valle hemos apostado por Quibdó y tenemos que seguirlo haciendo”, manifestó.
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