Cerca de 100 representantes del Gobierno colombiano y miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron este miércoles un viaje desde el departamento de Cali al departamento de Chocó para inspeccionar la situación de los derechos humanos en estos territorios y elaborar un informe al respecto.
La iniciativa, que se extenderá hasta el 21 de enero, forma parte de los acuerdos alcanzados por la administración del presidente Gustavo Petro y el grupo rebelde ELN en negociaciones que buscan lograr un cese al fuego duradero en el país.
La delegación se dividirá en dos grupos para relacionar diferentes recorridos. El primer grupo visitará las localidades de San Miguel, Noanama, Negria y Panamacito. El segundo grupo irá a las localidades de Buenaventura Pangala, Copoma, Docordo y San Isidro.
“Buscamos fundamentalmente que las personas desplazadas por la violencia en las comunidades aledañas a los ríos San Juan y Calima puedan regresar a sus hogares. Muchos de estos colombianos llevan más de un año fuera de su territorio, por lo que planificar su retorno es un desafío, ”, dijo el dirigente social Carlos Rosero, integrante de la comitiva.
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