Un total de 192 familias que han retornado a sus resguardos ancestrales en los departamentos de Chocó y Risaralda, de la mano de la Unidad para las Víctimas y otras entidades, recibieron kits de hábitat para el mejoramiento de sus viviendas.
Les fue entregado dinero para la compra de madera que se necesita con la finalidad de reforzar la estructura de sus casas, tejas de zinc, amarres y puntillas, fueron algunos de los elementos que recibieron el pasado mes de marzo.
“A lo que se ha comprometido la Unidad para las Víctimas, se está cumpliendo. Queremos que ustedes permanezcan en sus territorios, que no vuelvan a las ciudades a pasar necesidades, y por eso desde la entidad, estamos brindado las garantías para que puedan estar acá trabajando en su tierra”, expresó Claudia Segura, coordinadora del grupo de retornos y reubicaciones de la Unidad para las Víctimas.
Reunión con líderes
Juan Manuel López, asesor de la dirección general de la Unidad, Claudia Segura, coordinadora de retornos y Luis Eduardo Torres, director territorial Eje Cafetero de la Unidad para las Víctimas, se reunieron con los gobernadores y cabildos indígenas del Alto Andágueda con el fin de analizar diferentes compromisos con estas comunidades.
En este encuentro, las y los líderes expresaron sus necesidades para garantizar la sostenibilidad de los retornos en el territorio, por ejemplo, con ayuda humanitaria para los retornados y los receptores, pago de transporte para el traslado del kit de hábitat hasta sus resguardos ancestrales, seguridad alimentaria y la necesidad de vincular a las y los integrantes de la comunidad para que sean enlace con la entidad en todo el tema de los retornos.
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