Continuamente se conoce la denuncia de los trabajadores de la salud en Quibdó, Chocó. En medio de la pandemia del Covid-19 se generaron retrasos en pagos de sus salarios, durante las festividades de año nuevo pedían el pago de la prima y expresaban: «No queremos una navidad triste».
Sin embargo, en medio del recrudecimiento de la violencia en diversas partes del país, se conoce que a la población profesional, le deben cuatro meses de salario y son víctimas de amenazas por pago de extorsiones a grupos armados ilegales.
Se trata de los trabajadores del Hospital San Francisco de Asís de Quibdó en Chocó que tiene a 30 médicos, enfermeras, auxiliares y administrativos bajo amenazas de actores armados ilegales de la zona. La más reciente denuncia dio cuenta de un panfleto firmado por las Autodefensas Revolucionarias Mexicanas.
Por su parte, el interventor del hospital, Camilo Ramírez, expresó:
En este momento yo creo que hay más de 30 personas que están siendo amenazadas. No son cuestiones directamente del hospital sino de la región, porque están cobrando extorsiones al personal del centro médico
Además, a nivel personal, Ramírez confirmó que tiene varias amenazas, «no solo contra mi vida sino a la de mi familia. Me tocó sacar a mi esposa de Quibdó», manifestó. Entre tanto, se espera que la Gobernación de Chocó, el Ministerio de Salud y la Procuraduría se reunan para dar solución al retraso en la nómina.
Cabe resaltar que según la denuncia de una enfermera, en el centro médico solo atienden urgencias, no hay insumos y el personal trabaja con estrés.
