En el municipio de Tadó se vivió una alborada especial en homenaje a la Virgen de la Pobreza, una celebración tradicional que este año se dedicó a la familia. Desde temprano, la comunidad se unió en un ambiente de devoción y alegría para conmemorar estas fiestas patronales.
La jornada comenzó con el rezo del Santo Rosario, donde fieles de todas las edades se congregaron para elevar sus oraciones y agradecimientos.
A medida que el día despuntaba, el repique de campanas resonó en todo el municipio, marcando el inicio de un recorrido que atravesó las principales calles del territorio.
Este desfile fue una muestra del fervor y la unión que caracterizan a la comunidad de Tadó, quienes año tras año mantienen viva esta importante tradición.
La alborada no solo fue un acto religioso, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y comunitarios, celebrando juntos bajo la protección de la Virgen de la Pobreza.