A tres días del inicio del paro armado decretado por el ELN, muchas comunidades en la región siguen confinadas y requieren ayuda humanitaria urgente. La situación ha llevado a un aumento en la demanda de asistencia para las personas afectadas por el conflicto, que están en busca de recursos básicos y protección.
Hasta ahora, 30 familias han logrado llegar al casco urbano de Istmina, donde la administración municipal ha establecido un operativo de atención. Las autoridades locales están brindando apoyo en términos de alojamiento temporal, alimentos y asistencia médica a los desplazados.
Pedro Manuel Asprilla Prado, secretario de Gobierno de Istmina, ha explicado que la alcaldía está trabajando para coordinar esfuerzos y asegurar la entrega eficiente de la ayuda humanitaria. La situación sigue siendo crítica, y se están realizando gestiones para ampliar el apoyo a las comunidades que permanecen aisladas.