Atentaron contra un diputado del departamento de Chocó, ya son dos casos

0
803
Foto. cortesía.

En la última semana dos diputados de la Asamblea departamental del Chocó han sido víctima de ataques violentos por personas desconocidas y amenazas.

Los diputados Anderson Palacios y Carlos García han sido víctimas de atentados en sus viviendas. Aunque en los dos casos no se han presentado heridos o lesionados, las acciones generan preocupación más después de la difusión de un panfleto en el que los declaraban objetivo militar.

El primer caso ocurrió el pasado 6 de enero, en contra del diputado Anderson Palacios. Él contó a la emisora W Radio que se encontraba en su vivienda en horas de la cena junto a su familia cuando dos hombres armados, a bordo de motocicletas, dispararon desde el exterior varias veces hacia su residencia.

Aseguró que todos se encuentran bien, pero una de las balas alcanzó a rozar su hombro. Además contó que ya había sido víctima de otro atentado en casa de sus padres, por lo que había solicitado un esquema de seguridad a la Unidad Nacional de Protección y tuvo que abandonar el municipio, pero no recibió respuesta hasta la reciente acción criminal en su contra.

Palacios aseguró que los hechos se deben a la aprobación de un reciente proyecto que busca la inversión de recursos en el Chocó, así como que todos sus compañeros en la Asamblea departamental requieren de protección por numerosas amenazas que circulan en el territorio.

Así mismo es el caso de Carlo García Flórez, el joven diputado del Chocó, quien en la madrugada de este domingo 9 de enero fue víctima de un hecho violento, también cuando se encontraba al interior de su vivienda.

Hasta allí habrían llegado hombres que se movilizaban en motocicletas, esperaron que los policías que resguardaban al líder político ingresaran a la vivienda para consumir alimento y lanzaron un artefacto detonador, similar a una granada de aturdimiento.

“Los delincuentes al parecer tenían la casa vigilada y esperaron que el policía que me custodiaba entrara por un vaso de agua y ahí aprovecharon”, sostuvo García al canal regional CNC, tras el ataque en su casa del barrio Las Américas en Quibdó.

El líder político mostró que los daños en su vivienda no pasaron de unos vidrios exteriores rotos y afortunadamente no se presentaron lesionados, pero ese tipo de acciones sí generan temor y amedrentamiento.

“Hago un llamado enérgico al Gobierno nacional, por favor no nos abandonen, no nos dejen solos, literalmente sentimos miedo por un olvido histórico estatal que hoy se ve representado en atentados contra nuestras vidas y nuestras familias”, señaló el líder político a través de un video difundido a través de redes sociales.

En el primer caso, del diputado Palacios, el político atribuyó los hechos a un grupo auto denominado Los Mexicanos, que al parecer tendría alianza con el Eln en la región y que estaría detrás de amenazas a todos los miembros de la Asamblea departamental.

Ese grupo firmó un panfleto que se difundió en las últimas semanas en la que aparecían los nombres de los diputados, antes de que se produjeran los atentados, que prendieron las alarmas por la posible severidad de los amedrentamientos.

El general Fernando Murillo, director de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional y comandante de la Dijín, explicó a W Radio que el grupo ‘Los Mexicanos’ hace parte de las organizaciones de delincuencia común que delinquen en el departamento, pero sostuvo que no tiene vínculos con estructuras narcotraficantes de México. Afirmó que las autoridades le siguen la pista por los hechos de violencia que han generado.

En la mañana del pasado 4 de enero, sujetos desconocidos a bordo de una motocicleta lanzaron un artefacto explosivo al interior de una panadería en el barrio Kennedy de Quibdó, en el que resultaron heridas dos personas, un hombre y una mujer.

Las personas de la comunidad alertaron a las autoridades sobre un panfleto que está circulando por chats en el que supuestamente el grupo ilegal denominado Los Mexicanos, amenaza con tomar medidas frente a la queja de la comunidad y a los operativos de la Fuerza Pública.