Las autoridades reforzaron las medidas de seguridad tras ataque del ELN a la estación de policía.
La Fuerza Pública reforzó su presencia en el municipio de Sipí, Chocó, tras la zozobra generada por el accionar de grupos armados ilegales durante las últimas semanas en la región.
El panorama de violencia se agudizó luego del hostigamiento a la estación de Policía registrado el pasado 7 de agosto y de la instalación de minas antipersonales en inmediaciones de instituciones educativas, hechos atribuidos al frente Ernesto Che Guevara del ELN.
De acuerdo con el brigadier general William Fernando Caicedo de Navíes, comandante de la Décima Quinta Brigada del Ejército, gracias a la información de la comunidad, las tropas localizaron y destruyeron de manera controlada un medio de lanzamiento y un artefacto explosivo improvisado con sistema de activación por presión, a tan solo 50 metros del Instituto Educativo Agropecuario San Agustín y a 100 metros del casco urbano.
“En cuanto a la seguridad del municipio, llegaron tropas que brindan cobertura tanto en el área rural como en la urbana. Se instaló una base de operaciones intermedia y una unidad encargada de apoyar a la Policía Nacional”, explicó el brigadier general Caicedo sobre los hechos de estabilización en el territorio.
El Ejército informó que tras el hostigamiento se llevó a cabo un consejo de seguridad y un comité de justicia transicional para evaluar el impacto humanitario, aumentando el pie de fuerza no solo en Sipí, sino que también en Nóvita, donde existía una alerta por un posible ataque contra la estación de Policía.
Con el incremento de la presencia de la fuerza pública, la administración departamental espera brindar protección a las comunidades afectadas por el accionar criminal.
Alerta de violencia en Sipí
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, había advertido que la presencia de estos artefactos explosivos representa una grave amenaza para la vida de la comunidad, que ha sufrido confinamientos y desplazamientos.
La Gobernación del Chocó señaló que la presencia de grupos armados ilegales también ha impedido la reparación de servicios básicos. El restablecimiento de la energía eléctrica, suspendida desde hace casi un año, no ha sido posible porque los funcionarios de la Empresa Distribuidora del Pacífico (Dispac) no han podido ingresar al territorio. De hecho, una empresa de internet y personal de energía que habían iniciado labores en la zona tuvieron que abandonar el municipio al día siguiente del ataque a la estación de Policía por razones de seguridad.
Deja una respuesta