En un evento histórico celebrado en Puerto Conto, Bojayá, se dio un paso decisivo hacia la reparación colectiva al firmarse el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC), beneficiando a más de 7.000 habitantes de la región. Este plan, fruto de intensas discusiones dentro del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (SNARIV), establece 42 compromisos destinados a transformar la vida de las comunidades afectadas.
Entre las iniciativas destacadas se encuentran la construcción de dos canchas deportivas en Napipí y Carrilo, así como un proyecto de procesamiento de hielo en El Tigre. La Unidad para las Víctimas ha destinado un presupuesto de 4.991 millones de pesos para implementar estos compromisos, que abarcan aspectos simbólicos, materiales y políticos.
María Fernanda Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Chocó, enfatizó el compromiso del gobierno con la materialización del plan, señalando la significativa participación de las entidades del SNARIV como un reflejo del apoyo a las comunidades. «Este gobierno del cambio está decidido a convertir el sueño esperanzador en realidad», afirmó Angulo.
Yuber Palacios, representante del comité de impulso del SRC, resaltó la importancia histórica de la firma del plan, subrayando la presencia institucional como un indicador del avance hacia la reparación.
El evento fue también un momento emotivo, con la intervención de las cantadoras de alabaos de Pogue, cuyas canciones narraron el arduo camino hacia este logro. Máxima Asprilla, de Pogue, destacó que este avance es especialmente relevante para las mujeres, al contribuir a la disminución de la violencia y fomentar la reactivación económica y social.
La firma del PIRC no solo representa un avance en la reivindicación de los derechos de los habitantes de Bojayá, sino que también fortalece la confianza en las instituciones y contribuye a la recuperación del tejido social y la preservación de la cultura ancestral de la región.
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