Ante el anuncio de un nuevo paro armado del ELN y el aumento de la violencia en el Chocó, la Diócesis de Quibdó alzó su voz este 24 de julio para rechazar con firmeza las acciones de los grupos armados ilegales. La institución eclesiástica denunció el confinamiento, desplazamiento forzado y las constantes violaciones a los derechos humanos que sufren las comunidades afro e indígenas, históricamente victimizadas y ahora nuevamente sitiadas por la guerra.
En su comunicado oficial, la Diócesis hizo un llamado urgente a los grupos armados ELN y EGC a cesar inmediatamente la violencia contra la población civil. Exigió respeto al Derecho Internacional Humanitario y el fin de las estrategias de guerra que arrebatan derechos fundamentales como la vida, la salud, la educación y la libertad de movimiento. La Iglesia reiteró su compromiso con la construcción de paz desde la verdad, la memoria y el acompañamiento a las víctimas.
Además, instó al Gobierno Nacional a cumplir con su deber constitucional de proteger a la ciudadanía chocoana, garantizar seguridad permanente e implementar con urgencia los acuerdos de paz. También solicitó a los organismos internacionales y organizaciones defensoras de derechos humanos que realicen seguimiento riguroso a la crítica situación en el territorio. Finalmente, animó al pueblo chocoano a no rendirse en su esperanza por la paz y a fortalecer los lazos de diálogo y reconciliación.
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