Se certificaron 29 sabedores, estudiantes universitarios, profesores y agentes culturales de Quibdó, Tadó y Nóvita.
- La Dirección de Patrimonio y Memoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes estructuró este espacio de formación para honrar compromisos adquiridos con la Mesa de Cultura del Paro Cívico y como estrategia de intercambio de saberes.
“Me preguntaba de qué me servía para mi carrera un diplomado que se llamaba ‘Patrimonios integrados para la vida’. Pero lo hice y me respondí: es fundamental que la arquitectura que se haga aquí tenga que ver con nuestra cultura. No es solamente traer modelos e imponerlos».
La reflexión la hace Alaina Michel Buendía, de 21 años y estudiante de Arquitectura en la Universidad Tecnológica del Chocó. El 14 de diciembre recibió la certificación por haber cursado las 88 horas del diplomado del que habla, que diseñó e implementó el Equipo de Fortalecimiento de Capital Humano de la Dirección de Patrimonio y Memoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Como ella, cada uno de los 29 participantes que hicieron parte de este proceso tiene ahora herramientas para pensar el patrimonio desde sus áreas de estudio y sus saberes. Alaina fue la más joven de un grupo en el que también hubo sabedores, vigías del patrimonio y agentes culturales de los municipios de Quibdó, Tadó y Nóvita.
El Minculturas estructuró el diplomado, por un lado, para honrar compromisos suscritos con la Mesa de Cultura del Paro Cívico de Chocó, que ha hecho esfuerzos por mantener las redes del cuidado frente al patrimonio cultural del departamento; y por otro, como una estrategia de intercambio de saberes.
«Hace parte de una apuesta para fortalecer los diálogos con las comunidades de base en los territorios y tuvo como propósito buscar estrategias conjuntas para la puesta en valor, protección, mediación y divulgación del patrimonio cultural del Chocó, un territorio diverso y biocultural», dijo Mónica Orduña, directora de Patrimonio y Memoria del Minculturas.
El diplomado ‘Patrimonios integrados para la vida’ se realizó en siete encuentros (cuatro presenciales y tres virtuales), del 11 de octubre al 13 de diciembre. Fueron 88 horas divididas en 40 horas prácticas y 48 de trabajo autónomo con guía. La formación estuvo a cargo de 33 invitados, entre los que hubo 12 del Chocó. Además, se vincularon los diferentes grupos de la Dirección de Patrimonio y Memoria, así como la Escuela Taller de Quibdó y el Programa Nacional Vigías del Patrimonio Cultural.
Los temas de las clases abarcaron desde la introducción al concepto de patrimonio hasta la relación de este con el cambio climático, pasando por el patrimonio fílmico que existe sobre el Chocó, el turismo cultural, las formas de salvaguardar el patrimonio y el reconocimiento de experiencias pedagógicas y de transmisión que sirven como referentes.
Ruth Virginia Solarte, costurera de trajes de danza y participante, vio en el diplomado un insumo para estructurar mejor el proyecto en el que trabaja: “El día que me presenté, fui clara y dije que venía como una esponja a absorber todos los conocimientos. Y realmente me ha nutrido mucho para organizar mi emprendimiento: una casa, que está en el 70% de su construcción y queda en el corregimiento de Tutunendo, a 14 kilómetros de Quibdó; allá quiero llevar elementos de la artesanía chocoana, trabajar con la danza y tener un salón donde podamos trabajar todas estas temáticas de la cultura y rescatar la oralidad de los abuelos».
Carlos Arturo Lagares, otro participante que se define como “una persona entregada por la protección de las tradiciones en el Chocó», agrega por su parte: “las terminologías técnicas del patrimonio ya las voy estructurando de mejor manera en mí. Este diplomado me ha entregado herramientas para saber qué es un patrimonio material, qué es un patrimonio inmaterial, qué son manifestaciones, por qué hablamos de salvaguardia, de conservación y protección. Y nos permite tener bases para proteger, empoderarnos y tener ese sentido de pertenencia y herramientas para seguir aportando a mi municipio y departamento».
De acuerdo con la directora de Patrimonio y Memoria, este diplomado, que es el primero de estas características que hace el Minculturas, marca una hoja de ruta que permitirá seguir gestionando espacios formativos en otros lugares de Colombia, que posibilitarán no solo generar experiencias positivas en los participantes, sino fortalecer sus proyectos.