- Las acciones que se desarrollarán en los municipios de Bajo Baudó, San José del Palmar y San José de Tadó incluyen la gestión de los riesgos fitosanitarios en las áreas afectadas y la mejora de las capacidades técnicas de los productores para identificar, prevenir y controlar las plagas.
- Son cerca de 15 mil familias productoras de coco y chontaduro, cuya economía depende de estos cultivos.
Con el objetivo de frenar el grave problema fitosanitario en cultivos de coco y chontaduro, causado por plagas como el insecto Rhynchophorus palmarum, conocido como «picudo negro» y la enfermedad Anillo Rojo (AR), que afectan extensas áreas en la región Pacífica, el ICA y CORPISSA, firmaron un convenio interadministrativo para la contención de la plaga y la recuperación de los cultivos.
Cerca de 15.000 familias de pequeños productores, comunidades indígenas y afros que dependen exclusivamente de los cultivos de coco y chontaduro en esta región del país.
Este convenio refuerza el compromiso del ICA de trabajar de manera coordinada con los actores locales para salvaguardar la producción agrícola en Colombia. «El trabajo conjunto con CORPISSA nos permite consolidar esfuerzos y recursos técnicos para proteger los cultivos de coco y chontaduro, vitales para la economía de los pequeños productores en el Chocó», señaló Paula Andrea Cepeda Rodríguez, gerente general (e) del ICA.
En el desarrollo de convenio, se implementará, además, planes de manejo fitosanitario, con base en el manejo integrado de plagas (MIP) que incluye: el monitoreo constante de las plantaciones, la instalación de trampas para el control del picudo negro en redes de vigilancia fitosanitaria para detectar tempranamente nuevas infestaciones de plagas y la erradicación de plantas afectadas por el anillo rojo de las palmas.
Para llevar a cabo estas acciones, se destinarán recursos financieros y técnicos para la implementación de actividades en campo, logística y apoyo técnico, asegurando una correcta ejecución del plan de trabajo.
El picudo negro, una plaga que ha causado estragos en la región Pacífica, especialmente en cultivos de coco y chontaduro, tiene una alta capacidad de adaptación y movilización, lo que lo convierte en una amenaza persistente. A lo largo de los años, se ha observado un incremento en su incidencia, afectando miles de hectáreas de cultivos en departamentos como Nariño y Chocó. Las larvas de este insecto crean galerías en los tejidos de las palmas, debilitando las plantas, provocando pérdidas significativas tanto por el consumo de tejido del tronco, como por la transmisión del nematodo causante del anillo rojo de la palma.
Con la firma de este convenio, el ICA reafirma su compromiso con la protección fitosanitaria del país, adoptando un enfoque preventivo y colaborativo para enfrentar los desafíos que afectan la agricultura. La unión de esfuerzos con CORPISSA fortalece las capacidades técnicas locales y permite avanzar hacia soluciones ftiosanitarias sostenibles para garantizar la productividad y el bienestar de los pequeños productores de coco y chontaduro en el Chocó.
