Desde Cartagena, el almirante Francisco Hernando Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, anunció que están preparados para enfrentar cualquier situación violenta derivada de las acciones armadas anunciadas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento del Chocó, que comenzará el 11 de agosto.
Cubides afirmó que las Fuerzas Militares están listas para garantizar la seguridad de la población y contrarrestar el impacto de las acciones del grupo armado.
«Con respecto al anunciado paro armado, es una muestra obviamente de no aceptar esa mano generosa que el Gobierno ha ofrecido en torno a la paz y obviamente allá estaremos con las Fuerzas Militares, con todos, Ejército, Armada y la Fuerza Aérea para dar seguridad a esas comunidades y contrarrestar cualquier actitud delictiva que ese grupo armado quiera hacer en el sector donde ha anunciado estas acciones», señaló.
El ELN ha anunciado el bloqueo indefinido de la movilidad en los ríos San Juan, Sipi y Cajón, así como en la carretera Novita – Torra.
Estas acciones afectarán a los municipios de Istmina, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, comenzando a partir de la medianoche del 11 de agosto.
El grupo armado ilegal ha señalado que esta decisión responde a los recientes enfrentamientos con el Clan del Golfo y a la supuesta complicidad entre la Fuerza Pública y este grupo criminal.
En un comunicado, el ELN también alertó sobre los intentos del Clan del Golfo de controlar los territorios en los ríos Sipi, Brisas, Cajón y San Agustín.
En respuesta a estos bloqueos, las autoridades locales realizarán un consejo de seguridad para abordar tanto el bloqueo fluvial como terrestre, con el objetivo de desplegar tropas militares y asegurar el bienestar de los habitantes de la región.
José Félix Lafaurie, miembro de la mesa de diálogo con el ELN y presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), se pronunció sobre la situación, calificando el comunicado del ELN del 6 de agosto como un «ultimátum» al Gobierno.
Lafaurie argumentó que la demanda del ELN para ser excluido de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO) busca igualar al grupo con la Fuerza Pública y legitimar su lucha armada. Además, criticó la falta de verificación del cese al fuego, que considera facilita la manipulación política y extorsión.
La situación en el Chocó continúa desarrollándose y se mantiene bajo vigilancia de las autoridades y de los diversos actores involucrados en el conflicto.