El departamento del Chocó se encuentra en estado de alerta humanitaria tras las graves inundaciones que han afectado a más de 15,000 personas en varias regiones del litoral del San Juan, Medio y Bajo Baudó, Istmina, Medio San Juan y Lloró. Las lluvias intensas que comenzaron el 28 de octubre provocaron desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra, dejando a miles de familias en una situación de extrema vulnerabilidad.
Según los informes de las autoridades locales y organizaciones humanitarias, más de 3,060 familias han resultado gravemente afectadas por las inundaciones. En total, más de 15,000 personas han sido damnificadas, incluidas **2,940 hombres, 3,060 mujeres, y 9,000 niños. Las viviendas de estas familias han sido arrasadas por las aguas, mientras que cultivos de pancoger, animales de cría y aves de corral también han sido perdidos, lo que agrava aún más la crisis alimentaria en la región.
La situación es crítica, ya que las familias afectadas no solo han perdido sus hogares y medios de subsistencia, sino que también enfrentan serias dificultades para acceder a servicios básicos de salud. Se ha reportado la desaparición de una persona perteneciente a una comunidad indígena en la zona y, además, se han comenzado a detectar enfermedades asociadas a las inundaciones, como problemas respiratorios y enfermedades diarreicas.
Las autoridades locales han señalado que la prioridad inmediata es proporcionar asistencia en alimentos, ropa, salud y albergue. Además, se requiere con urgencia el suministro de agua potable y medicamentos para prevenir brotes de enfermedades en las zonas afectadas.
La infraestructura vial de la región también ha quedado severamente dañada, lo que dificulta la llegada de ayuda a las comunidades más remotas.