La vicepresidenta de la República, Francia Elena Márquez Mina, encabezó en la capital del Chocó una jornada histórica de apropiación territorial de la Política para el Desarrollo Integral del Pacífico (PDIP), un instrumento de Estado diseñado para cambiar de manera estructural la realidad de una de las regiones más diversas y a la vez más olvidadas de Colombia.
El encuentro, realizado en articulación con el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la Gobernación del Chocó y la Alcaldía de Quibdó, contó con el respaldo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Su objetivo fue acercar la política a los actores locales y a las comunidades, garantizando que las decisiones sobre el futuro del Pacífico se construyan con participación, planeación y recursos asegurados a largo plazo.
Márquez destacó que esta política no es un plan de gobierno pasajero, sino una apuesta de Estado que se proyecta a diez años, organizada en 159 acciones concretas y siete líneas estratégicas que abarcan desde servicios públicos, transporte multimodal y turismo sostenible, hasta justicia social, bioeconomía, conservación ambiental y fortalecimiento institucional. “El mayor logro, siendo la primera mujer negra y afrodescendiente en llegar a la Vicepresidencia, es dejarle a este territorio una política de desarrollo integral que planifique, priorice y garantice la inversión en el tiempo, con el propósito de lograr la transformación que nos hemos soñado”, señaló la mandataria.
Los avances son tangibles. Según cifras oficiales, la inversión intersectorial para el Pacífico ya alcanza los 2,4 billones de pesos, de los cuales 664 mil millones se han destinado al departamento del Chocó. El presupuesto asignado a este territorio en el Presupuesto General de la Nación pasó de 787 mil millones en 2022 a 1,7 billones en 2025, lo que representa un incremento sin precedentes.
En su intervención, la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, resaltó que esta política no surge de despachos lejanos, sino de las voces del territorio. “Se ha consolidado un instrumento que recoge las necesidades y vocaciones de nuestra región. La transformación del Pacífico es también la base de la construcción de paz”, aseguró.
La vicepresidenta subrayó que la aprobación del CONPES del Pacífico será la sombrilla bajo la cual se articularán los Pactos Territoriales y los proyectos estratégicos para la región. Ya se han priorizado 67 iniciativas que pronto serán revisadas por el presidente Gustavo Petro, con el fin de avanzar en la ejecución de obras que impacten la vida de millones de personas.
La PDIP, además, articula compromisos históricos asumidos por el Estado con las comunidades, incluyendo los acuerdos del Paro Cívico de Buenaventura y del Chocó, el Plan Especial de Desarrollo de Buenaventura, los Planes de Acción Territorial del Acuerdo de Paz y las agendas construidas por pueblos étnicos y víctimas del conflicto.
El alcance de esta política cubre los departamentos de Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca, además de algunos municipios del sur de Antioquia y Risaralda, configurando un espacio clave en términos sociales, ambientales y geopolíticos. Con ella, el Gobierno busca cerrar brechas históricas y sentar las bases de un modelo de desarrollo que responda a la riqueza cultural y natural del Pacífico colombiano.
“Seguimos firmes, trabajando con el corazón bien puesto y abriendo caminos hasta que la dignidad se haga costumbre”, concluyó Márquez, dejando en claro que la transformación de la región ya no es un horizonte lejano, sino un compromiso en marcha.
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