Las Unidades Móviles del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) han brindado acompañamiento psicosocial a más de 69 grupos de familias que tuvieron que desplazarse de la ribera del río Tamaná y que se refugiaron en el municipio de Nóvita, tras enfrentamientos entre grupos al margen de la ley.
Como parte de las acciones implementadas, se ha brindado apoyo para el acceso de los niños, niñas y adolescentes a atención médica, incluyendo casos de estrés postraumático, medicina general, y riesgo de desnutrición aguda, entre otros. Además, se ha facilitado la actualización de datos en las EPS debido al cambio de residencia.
Asimismo, se hace entrega de Bienestarina, con recomendaciones sobre el adecuado consumo de esta, y en general sobre la importancia de una alimentación saludable, se promovieron espacios de integración y bienestar a través de cine-foros y ollas comunitarias.
Para atender a las poblaciones afectadas en los municipios de Istmina, Medio San Juan, Sipí y Litoral del San Juan, el ICBF participó en el primer Subcomité Técnico de Prevención, Protección y Garantías de No Repetición. Como parte del compromiso asumido, se acordó el desplazamiento de las Unidades Móviles a estas zonas una vez se normalice la situación de orden público, con el fin de brindar acompañamiento psicosocial a las familias afectadas.
«La niñez no debe ser parte del conflicto. Hacemos un llamado urgente a los actores armados al margen de la ley para que respeten a la población, en especial a los niños, niñas y adolescentes, así como a las instituciones educativas, que deben ser refugios de protección y aprendizaje, no escenarios de violencia», expresó Carlina Sáez, directora (e) de la regional Chocó.