Una emergencia por inundación se presentó en la madrugada del viernes 7 de enero en Lloró, Chocó. Según el diagnóstico que lleva la defensa civil y el equipo de bomberos del municipio, al menos 850 familias se vieron afectadas por el desbordamiento de los ríos Andagueda y Atrato.
“Esta inundación se presentó a las 2 de la mañana. Fue bastante complicada porque las alertas no se pudieron hacer de forma adecuada y las aguas cogieron desprevenidas a las familias”, aseguró a El Espectador Moisés Córdoba, alcalde del municipio de Lloró.
De acuerdo con información preliminar, son 150 familias damnificadas en la cabecera municipal, 400 en la zona rural del municipio y 300 en el corregimiento de Boraudo. Este último sector se encuentra a la espera de una solución de reubicación para las personas afectadas por las inundaciones de Lloró, ocurridas en noviembre de 2020.
“Fue la catástrofe natural más grande que se ha presentado en el municipio y dejó devastado a Boraudo. El nivel del río alcanzó casi cuatro metros del nivel de las viviendas. Nos colapsó un puente peatonal, las laderas de los ríos, cultivos, viviendas e infraestructura pública. En ese momento requerimos la reubicación de las familias de este corregimiento porque está ubicado en zonas muy bajas”, afirmó el alcalde.
Cabe recordar que a mediados de julio del 2021, el Juzgado Segundo Administrativo Oral del Circuito de Quibdó ordenó a la alcaldía de Lloró, al Ministerio de Vivienda y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), adelantar las gestiones necesarias en un término de cuatro meses para reubicar el corregimiento de Boraudo.
“Con el gobierno nacional tenemos un proyecto de 300 familias que ya tiene los recursos, pero ha sido un poco traumático y demorado por parte de la UNGRD, pues apenas están en el proceso de contratación de estudios, diseños, obras e interventoría”, dijo Córdoba.
El alcalde de Lloró también aseguró que las viviendas son propensas a quedar totalmente destruidas debido a que están hechas de madera. “Vuelven a perder sus enseres y lo poco que habían podido recuperar. Necesitamos ayuda porque no hemos recibido asistencia del departamento y del orden nacional”, agregó.
Finalmente, Córdoba informó que en este momento están realizando los censos correspondientes para tener un panorama más claro de las afectaciones. A su vez, recordó que el municipio ha vivido tiempos muy difíciles debido a la crisis sanitaria del covid-19, las emergencias por desastres naturales y el aumento de los desplazamientos forzados. “Esto nos ha llevado a que los pocos recursos que tenemos se focalicen en atender estas problemáticas, lo cual nos ha atrasado mucho el desarrollo en infraestructura de salud y educación”, concluyó.
Fuente: Periódico El Espectador