Durante la madrugada del domingo 3 de agosto, las fuertes precipitaciones provocaron la creciente del Río Baudó y de algunos afluentes, impactando especialmente a las comunidades de la cabecera municipal, como Villa Nueva, Porvenir, Pitalito y El Silencio.
Asimismo, varias comunidades afros e indígenas ubicadas en las riberas del Río Pepé, como Puerto Córdoba, Puerto Limón, Puerto Naranjal, Puerto Libre, Trapiche, Curundó La Banca, Sivira, Boca de Pepé, Santa Cecilia Indígena, Firme Villa Nueva, Agua Clara, La Aurora, Pegado, Antadó, San José de Quera, Buchua y Boca de Curundó, también resultaron afectadas por las inundaciones.
𝐀 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐜𝐢ó𝐧, 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐭𝐮𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐚𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥:
Familias damnificadas: 1,928
Personas afectadas: 7,712
Familias en albergues: 18
Viviendas destruidas: 8
Viviendas dañadas parcialmente: 18
Se han reportado pérdidas de enseres, electrodomésticos, colchones, sábanas y otros bienes esenciales. Además, las actividades agropecuarias han sufrido daños en cultivos de plátano, yuca, maíz y caña, entre otros.
Desde la administración municipal del Medio Baudó, a través de la CMGRD, se están realizando acciones para verificar los daños y atender las afectaciones en las comunidades afros e indígenas, con el fin de recopilar información más detallada. También se continúa brindando acompañamiento a las familias afectadas por esta emergencia invernal.
Es importante recordar que, el sábado 2 de agosto, se reportó una preocupante inundación en el afluente del río Berreberre, como consecuencia de las intensas lluvias de la madrugada. El aumento súbito del nivel del río provocó afectaciones en varias comunidades afros e indígenas, especialmente en Bellavista, Almendro y Puerto Elacio, donde se registraron 133 familias damnificadas, impactando directamente a 345 personas.
La situación sigue siendo preocupante, ya que las lluvias aún persisten en el territorio, manteniendo en alerta a toda la comunidad.
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