evidenciados en el avance, a plena luz del día, de grupos armados, su crecimiento, y en el aumento de enfrentamientos entre estructuras ilegales, la fragmentación de actores armados y sus disputas por el control territorial.
Estos hechos incrementan las afectaciones a la población civil y amenazan la institucionalidad
local.
Desde la Misión rechazamos de forma categórica cualquier acción que vulnere los derechos de la ciudadanía, e insistimos en la urgencia de proteger la vida y dignidad de las personas en los territorios.
Por esto hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes del nivel nacional y territorial, para que se garanticen las condiciones de seguridad para las comunidades y autoridades locales, y en especial, se rechace categóricamente cualquier tipo de amenaza contra servidoras y servidores públicos.
Instamos al Gobierno Nacional a implementar medidas integrales de protección, a que se fortalezca la presencia institucional en el territorio y a que se reactive de manera urgente el Espacio de Coordinación Sociojurídico (ESCJ), como herramienta clave para la construcción de paz.
Desde la MAPP/OEA reafirmamos nuestro compromiso con la búsqueda de una Paz Completa en Colombia, así como con el bienestar y la seguridad en los territorios. Insistimos en la necesidad de no retroceder en los avances logrados en materia de construcción de paz, y reiteramos también nuestra disposición para seguir acompañando los esfuerzos institucionales y locales.
La paz es un compromiso que exige presencia, voluntad y acciones conjuntas. No podemos dar un
paso atrás. No más violencia.
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