Desde 2016 existen 10 compromisos entre Gobierno y Comité Cívico con cumplimiento del 37 por ciento.
Las vidas humanas que cada tanto se pierden en la vía Quibdó – Medellín han sido, a lo largo de los años, la única forma en que el Gobierno Nacional de turno, se acerque al territorio para atender las necesidades de la población chocoana en temas de salud, educación, infraestructura, entre otras.
Así ocurrió en el año 2016 cuando el Comité Cívico por la Salvación y Dignidad del Chocó convocó a la ciudadanía a un paro cívico, una movilización pacífica, tras la muerte de 10 personas que fueron sepultadas por un alud de tierra en el sector el 20, muy cerca de la capital de Chocó.
Las víctimas de aquella tragedia fueron: Luis Ángel Osorio, Felipe Betancur, James Benítez Mosquera, Damian Chaverra Caicedo, Cecilio Antonio Bonilla, Álvaro Portilla, Darío de Jesús Torres Acevedo, Johan Sebastián Aguirre, Gerardo Alfonso Cuadrado y el soldado profesional Jair Manuel Ruiz Lema.
Después de la movilización, que paralizó al departamento, fue posible suscribir un acuerdo de 10 puntos con el Gobierno Nacional que, ante el incumplimiento, obligó a que un año después los chocoanos volvieron a tomar las calles exigiendo seriedad ante lo acordado.
«Ante el incumplimiento nos movilizamos durante 17 días en el año 2017 para lograr la declaración unilateral del Gobierno en la cual se comprometía a abordar tres puntos prioritarios y avanzar en el cumplimiento del acuerdo total. Sin embargo, esas promesas se vinieron cumpliendo a cuenta gotas, no ha habido una voluntad del Estado”, cuenta Dilon Martínez, líder social y coordinador del Comité Cívico.
En ese cumplimiento a cuentagotas, como si se tratara de minucias, está la pavimentación de la vía Quibdó – Medellín, carretera tipo trocha, donde el pasado 12 de enero, se repitió la misma historia del 2016, pero con más víctimas fatales. Allí, un alud de tierra sepultó a 40 personas cuyos cuerpos fueron rescatados sin vida.
Pero también está la vía Quibdó – Pereira, vías terciarias, la vía al mar Ánimas – Nuquí, hospital de tercer nivel, optimización del sistema de salud del departamento, autonomía administrativas, servicio públicos, infraestructura educativa y navegabilidad del río Atrato .
Explica el señor Martínez que sobre las vías nacionales que comunican a Quibdó con Pereira y Medellín, antes de la tragedia, el 14 de diciembre de 2023, hubo una reunión con Invías y la viceministra de Infraestructura del Ministerio de Transporte, donde se informó que se requerían de 200.000 millones para los trabajos hacia Medellín y alrededor de 220.000 millones para la carretera a Pereira.
La primera cifra fue mencionada por la directora general del Invías, Mercedes Gómez Villamarín, durante una visita técnica a la zona de la tragedia. Dijo la funcionaria que la entidad, para esta año, tiene presupuestado 35.000 millones de pesos y solicitará vigencias futuras para esta vía por 200.000 millones más que se sumarían a los 500.000 millones de pesos que anunció el Presidente Petro, para un total de 735.000 millones de pesos, recursos que serían invertidos, según ella, en los próximos tres años.
El coordinador Martínez y el grupo que conforma en Comité Cívico, calculan que de lo prometido tras la tragedia de 2016 se ha cumplido el 37 por ciento, teniendo los mayores avances en las vías nacionales.
“En la Quibdó- Medellín faltan aún 10,5 kilómetros más o menos por pavimentar, que es un punto crítico y la ingeniería no ha encontrado la manera de resolver”, agrega.
Además de este, en donde también se notan los avances es lo que ellos llaman “la defensa del territorio”, correspondiente al diferendo limítrofe entre los departamentos hermanos de Antioquia y Chocó por el territorio de Belén de Bajirá.
Con corte al 2021, según un documento publicado por la Dirección de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras del Ministerio del Interior, este punto, alcanzaba un cumplimiento del 85 por ciento.
“Allí se va avanzando, ya estamos en el proceso de legalización del municipio, pero aún existe un peligro porque hay un proceso donde Antioquia sigue reclamando un territorio que ha sido históricamente del departamento del Chocó, así quedó consignado en la Ley 1347 que crea el departamento, entonces realmente hemos avanzado”, comenta Martínez.
En este nuevo municipio, el número 31 de departamento y conformado por 11 corregimientos, se tienen programadas para el próximo mes de mayo las primeras elecciones locales para elegir al primer alcalde por votación popular.
A medias tintas
Estos avances no se ven reflejados en, por ejemplo, la vía al mar Ánimas – Nuquí, una carretera que pasa por cinco municipios (Unión Panamericana, Cantón de San Pablo, Río Quito, Alto Baudó y Nuquí), trazada con el mismo número de tramos y donde solo uno viene siendo intervenido, porque ya existía. Los cuatro restantes, entre El Afirmado y Nuquí, que están en medio de la selva, se encuentran en estudios y diseños.
Este proceso está a cargo de la Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH) mediante un contrato de consultoría y otro de interventoría con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
El pasado 7 de febrero de 2023, en la biblioteca de la UTCH se realizó una mesa de socialización de los avances de dicho proyecto con un valor de 8.205’058.867 de pesos y se informó que marchaba en un 46 por ciento de ejecución y que una vez concretados los estudios y diseños, serían entregados al Invías para su aprobación e iniciar con la fase de construcción.
Según una nota de prensa publicada en El Universitario del Chocó, informativo de la primera institución de educación superior, el contrato tenía una prórroga hasta mayo de 2023.
Esta vía ha estado en todos los pliegos de peticiones del Comité Cívico por la Salvación, porque permitiría un camino carreteable hacia el mar del Chocó, pero los esfuerzos se han concentrado en lo ya existente.
Lo mismo ha pasado en el punto dos, un hospital de tercer nivel para el territorio, ya que el departamento cuenta con una población cercana a los 600.000 habitantes que, para un servicio de mediana o alta complejidad, se debe viajar a Medellín, Pereira, Armenia o Bogotá.
En educación, correspondiente al punto cuatro del pliego de peticiones, también ocurre algo similar, pocos avances en materia de infraestructura educativa. En el punto cinco, autonomía administrativa, dice el señor Dilon, siguen existiendo entidades que despachan desde afuera del departamento.
En medio de este panorama de promesas incumplidas y paños de agua tibia ante las tragedias, EL TIEMPO buscó a la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Curí, para conocer su posición sobre los pocos avances que tienen los compromisos y a una serie de anuncios que hizo en el marco de la ‘Cumbre de Mandatarios por la Vida Chocó’, celebrada en Quibdó, pero no fue posible dialogar con ella.
Cabe señalar que al segundo día de este encuentro departamental asistieron, además de la vicepresidenta Francia Márquez, los ministros de Deporte, Educación, Trabajo, Justicia y Vivienda.
No hay nada nuevo
En medio de la cumbre se informó que “acaba de anunciarse en el marco de la cumbre de mandatarios, la total financiación del hospital de segundo nivel de Istmina por parte de MinSalud. Este hospital tendrá gran impacto en la calidad de vida de los habitantes de toda la subregión del San Juan y zonas aledañas”, escribió la mandataria seccional.
De acuerdo al informe de la Dirección de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras del Ministerio del Interior, ese proyecto ya se estaba estructurando por parte del Ministerio de Salud y, además, se estaba adelantando la legalización de un lote para el hospital de alta complejidad ante el DNP y Presidencia “para solicitar la continuidad de la estructuración, toda vez que se requieren recursos para culminar la última fase del proyecto”, se lee en el documento de 12 páginas.
Así las cosas, lo manifestado en la Cumbre ya se ha dicho antes. “Todo el sistema de salud está en los acuerdos, en resumen, lo que está en los acuerdos es optimización del sistema de Salud Departamental y pasa desde el centro de salud de la vereda, hasta el centro de salud de la cabecera municipal, los hospitales de segundo nivel en las subregiones que son tres: en el Riosucio, Bahía Solado y en Istmina.
Optimización del San Francisco de Asís y construcción del hospital de tercer nivel. Todo lo del sistema de salud está en los acuerdos, allí no hay absolutamente nada nuevo”, concluye Martínez.
Aunque en el departamento hay gran expectativa por lo anunciado por el presidente Gustavo Petro durante un recorrido por el pacífico colombiano este año, desde el Comité Cívico esperan qué tanto se sigue avanzando o si les toca, como lo han hecho años atrás, regresar a las calles para hacer respetar lo prometido.
Fuente: Periodico EL TIEMPO
