La vida de miles de ciudadanos del Chocó se volvió una pesadilla por culpa del ELN y de la absoluta incapacidad de Petro.
Este es el décimo paro armado y el inepto del Ministro de Defensa que se debió ir hace rato sigue ahí.
La gobernadora del Chocó lleva semanas clamando a gritos por ayuda y se tuvo que ir hasta la OEA para que la escuchen.
Mientras tanto Petro sigue escribiendo incoherencias en redes. Al Chocó hay que militarizarlo ya y hay que iniciar una gran ofensiva social que enfrente las economías ilícitas.