Más de 700 estudiantes de Quibdó acompañaron la jornada por la paz y la convivencia, promovida por el Ministerio de Educación Nacional, el gobierno local y la comunidad educativa en pro de escuelas seguras y protectoras, y de mantener a los niños, niñas y jóvenes por fuera del conflicto armado.
En el malecón de Quibdó, la ministra de Educación Nacional, Aurora Vergara Figueroa, en compañía de la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba Curi; el alcalde de Quibdó, Rafael Bolaños Pino; estudiantes, líderes de la comunidad educativa y el sector privado, sellaron un Pacto por la paz y la convivencia para lograr que las escuelas sean espacios seguros y protectores para más de 90.000 niños, niñas y jóvenes del Chocó.
Durante el acto simbólico también se realizó el lanzamiento de la estrategia Semillero de Paz ‘Unidos por el cambio’, una iniciativa de la Institución Educativa Carrasquilla Industrial, que busca disminuir los índices de violencia en la juventud chocoana y promover la convivencia escolar en el departamento.
«A través de estas iniciativas dejamos una semilla de paz en nuestros estudiantes. El sector educativo tiene la responsabilidad de construir una cultura de paz y convivencia, a través de la formación en valores», afirmó Edwar Mena Romaña, rector de la IE Carrasquilla Industrial.
El sector privado se unió a la jornada con la entrega de 600 libros de literatura infantil y juvenil del Grupo Santillana y 300 kits escolares de la fundación Terpel.
«La cultura de paz se construye desde la escuela y con el apoyo de toda la sociedad. Nuestra responsabilidad es formar una ciudadanía democrática, con valores, y por eso estamos incorporando en las escuelas una formación integral que incluye un componente socioemocional y de construcción de ciudadanía. Buscamos también que los docentes afiancen sus capacidades para orientar a los estudiantes en los procesos de convivencia, construcción de acuerdos y resolución de conflictos», afirmó la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa.
Por su parte, la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba Curi, afirmó que la comunidad educativa debe estar por fuera del conflicto armado. «La paz es un estado que se merece nuestro departamento. Tenemos la obligación de cuidar y proteger a nuestros niños y jóvenes, y a sus cuidadores. No están solos en esta labor», dijo.
Según datos de la Oficina del Alto Comisionado para la paz, en Colombia hemos tenido más de 9.000 niños y niñas reclutados para la guerra. «La voz de los estudiantes debe estar presente en cada acción de paz que se desarrolle en el territorio nacional, afirmó la delegada Melissa Camargo Ospina.
Estas iniciativas de paz en los territorios se enmarcan en el ‘Plan de Acción Nacional de Escuelas Seguras’, que reconoce los distintos obstáculos que afectan a la educación durante los conflictos armados e implementa compromisos para mejorar la protección brindada a los estudiantes, docentes, al personal administrativo y a los establecimientos educativos.
El departamento del Chocó reúne una matrícula oficial urbana de 36.066 estudiantes y rural de 66.941. A través de la estrategia de Escuelas Seguras y Protectoras, el Gobierno Nacional busca incidir en la disminución de la deserción escolar en un 4.29%.
