La comunidad de Fujiadó, en el municipio del Medio San Juan (Chocó), sufre nuevamente el flagelo del desplazamiento forzado. Así lo denunció el Consejo Comunitario General del San Juan – ACADESAN, quien alertó al Estado colombiano, a la comunidad internacional y a la sociedad en general sobre la grave crisis humanitaria que atraviesan los territorios colectivos, producto del recrudecimiento del conflicto armado.
Según el comunicado emitido el 18 de septiembre de 2025, al menos 54 familias fueron desplazadas el pasado 13 de septiembre por enfrentamientos entre actores armados ilegales. Este sería el segundo desplazamiento masivo en lo que va del año para esta comunidad, dejando una profunda herida social y cultural. Además, las comunidades de Noanamá y Puerto Murillo permanecen confinadas, atrapadas en medio de un conflicto que les niega hasta la libre movilidad.
“Durante el 2025, nuestras comunidades siguen sufriendo los horrores de la guerra”, señala ACADESAN. Las autoridades étnicas denuncian la sistemática vulneración de derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, lo cual profundiza el abandono estatal y la crisis estructural que por décadas ha azotado al Chocó.
Con firmeza, el Consejo Comunitario exigió a los grupos armados respeto por la vida y por la población civil: “Rechazamos todo acto de violencia. ¡Los civiles deben quedar fuera del conflicto!”. Igualmente, hicieron un llamado urgente al Estado para que garantice la protección, atención humanitaria y reparación integral de las víctimas, respetando su ancestralidad y autonomía como pueblos étnicos.
Desde #revista.chocó nos solidarizamos con las comunidades del Medio San Juan. El llamado es claro: ¡El Chocó exige paz y justicia ya! No más desplazamientos. No más silencios ante la tragedia.
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