La Terminal de Transportes de Pereira confirmó esta semana que las rutas de buses que conectan a los municipios entre Risaralda y Chocó continuarán suspendidas hasta que las autoridades no garanticen la seguridad en la zona. Tres buses de la empresa Flota Occidental fueron incinerados en el último mes.
Esta información se dio después de sostener una reunión extraordinaria con el comandante de la Octava Brigada del Ejército, la Policía de Risaralda, la Secretaría de Gobierno de Risaralda, los gerentes de las empresas de transporte que cubren esas rutas y el gerente de la Terminal. Allí se discutieron medidas que permitan garantizar la seguridad de los vehículos, los conductores y las personas que se movilicen entre ambos departamentos.
Las acciones de acompañamiento y seguridad se llevan a cabo hasta el corregimiento de Santa Cecilia, en el municipio de Pueblo Rico, frontera entre ambos departamentos. De acuerdo con lo expresado por Héctor Fabio Artunduaga, gerente de la Terminal, citado por medios locales, las rutas suspendidas transportaban entre 300 y 450 pasajeros diarios, y la suspensión ha afectado a la movilidad de estas personas y al sector económico.
Los representantes de las empresas de transporte, junto a las autoridades administrativas de Risaralda han pedido garantías de seguridad al Gobierno Nacional y al Ministerio de Defensa. La petición es que apoyen y fortalezcan la presencia del Ejército en el Chocó, priorizando esta ruta. Así lo ha manifestado el gobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo.
La situación de orden público entre estos dos departamentos se debe a la presencia del ELN en el trayecto que une las rutas de transporte. En las últimas semanas, este grupo amenazó a los conductores y a las empresas de transporte, con extorsiones para ‘garantizarles el tránsito seguro’.
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