En medio del entierro del docente y líder social Luis Chamapuro Quiro, secuestrado y asesinado por el ELN, la comunidad de Chocó y parte del Urabá antioqueño solicitaron que cese la violencia en sus territorios.
“Queremos paz en nuestro territorio, no más violencia, no más matanza de nuestros líderes”, declaró el consejero mayor Woundeko, Orlando Moya.
En el acto, la Iglesia católica, junto con líderes sociales e indígenas solicitaron un espacio de diálogo con el presidente Iván Duque para buscarle una salida a la crisis humanitaria que vive la región.
“No pueden seguir mirando desde la barrera y no pueden seguir prometiendo para salir de momento y luego no sucede nada”, dijo el obispo Diócesis de Istmina, monseñor Mario de Jesús Álvarez.
El confinamiento, desplazamiento y hasta el señalamiento de los grupos al margen de la ley como presuntos informantes, mantienen a cientos de indígenas sumidos en el miedo y la zozobra.
“Dirigentes indígenas en el río San Juan están señalados, dicen que son informantes y esa es la preocupación de la organización a nivel del departamento del Chocó”, manifestó el consejero.