Las familias de seis ciudadanos de Uzbekistán contactaron a la Personería de Bahía Solano (Chocó), para preguntar por sus seres queridos que desaparecieron tras el naufragio en diciembre de 2021 y han contado algunos detalles de las historias de estas personas que soñaban con llegar a los Estados Unidos.
El hermano de una de las víctimas de 22 años, señaló que su intención es viajar a Colombia para buscarlo personalmente.
Entre tanto, uno de los cuerpos hallados en el mar tenía el pasaporte en el bolsillo, así que se presume su identidad. Cuando su madre se enteró, entró en depresión y murió a los pocos días de tristeza, según los conocidos.
El personero de Bahía Solano, Carlos Mario Cardona, aseguró que la esposa de este extranjero ha sido culpada de la tragedia.
«La mujer me contó que allá la estaban culpando de lo ocurrido. Presumo que hubo un problema familiar y el muchacho se tiró a esta aventura a buscar mejor suerte. Yo lo que puedo hacer es orientarlos y decirles dónde están los cuerpos», dijo.
En el cementerio están enterrados los cuerpos de cinco hombres y una mujer, que por su estado de descomposición, ha sido imposible identificarlos.
Entre los desaparecidos está un niño de 5 años, que llevaba una camiseta de Barcelona, dijo el personero. «Un pescador me dijo que vio al niño muy descompuesto y que tenía una camiseta de Barcelona. El sobreviviente también contó que al agua cayeron la madre con el niño, pero a estas alturas es muy difícil encontrarlos».
Con un traductor, el personero de Bahía Solano se comunica con estas personas, que piden fotografías o algún documento que les permita saber si sus seres queridos están enterrados en el cementerio.
Algunos cuerpos están incompletos porque fueron hallados hace pocos días en una playa de Juradó. La mayoría tenían hijos en su país de origen.
Un extranjero que sobrevivió al naufragio sufrió quemaduras en el 60% del cuerpo y decidió irse del hospital para continuar su travesía, pese a la gravedad de las lesiones.
Fuente
Sistema Integrado de Información