La Unidad para las Víctimas y alcaldías en el Chocó financian tres obras de infraestructura social y comunitaria que se realizarán en los municipios de Medio San Juan, Sipí y Nóvita. Además, en Istmina y Medio San Juan comunidades indígenas recibieron ayudas humanitarias y kits educativos y deportivos.
En un continuo esfuerzo para mitigar los efectos del desplazamiento forzado y el confinamiento que enfrentan las comunidades étnicas de esta zona, la Unidad para las Víctimas junto a las alcaldías municipales de Medio San Juan, Sipí, Nóvita e Istmina, realizó la entrega de materiales para tres proyectos de infraestructura social y comunitaria, así como kits educativos, deportivos, de alimentación y aseo. Estas acciones cuentan con una inversión de 2.211 millones de pesos.
Los municipios de la subregión del San Juan en Chocó han sido gravemente afectados por el conflicto armado. En lo corrido del 2024 los grupos armados ilegales han generado restricciones a la población civil. Según reportes de la Defensoría del Pueblo, tres confinamientos por cuenta de paros armados del Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN), generaron graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario de la población de este territorio.
En Sipí se realizó la entrega de materiales para la construcción de un centro de salud en la comunidad afro de Barrancon con una inversión de 584 millones de pesos, que beneficiará de manera directa a aproximadamente 250 personas de las comunidades del río Taparal.
De igual manera se entregaron los materiales para la construcción de un albergue comunitario en el corregimiento de San Miguel del municipio de Medio San Juan. Esta obra tendrá una inversión de más de 658 millones, con cerca de 900 beneficiarios. Aquí también se entregaron 199 kits educativos y 85 kits deportivos para la población víctima.
Hasta el municipio de Nóvita también llegaron materiales que serán utilizados para la construcción de una placa polideportiva en la urbanización El Progreso del barrio El Rosario, con una inversión que supera los 563 millones de pesos. Con este proyecto se busca generar una oportunidad para fortalecer los lazos de identidad y unidad en la comunidad, desarrollando sentido de pertenencia, así como también, propiciando bases para un futuro más resiliente y en paz.
María Fernanda Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Chocó, agregó: “Este esfuerzo no se hubiera materializado sin el compromiso del Gobierno del Cambio que trabaja de la mano con las entidades territoriales para seguir afianzando la atención a las víctimas a través de obras e implementos que les ayuden a fortalecer los tejidos colectivos y mejorar su vida en estos territorios que de manera constante sufren el rigor del conflicto armado”.
Finalmente, la Unidad para las Víctimas llegó hasta las comunidades indígenas de San Cristóbal, Unión Chocó y Puerto Olave, del municipio de Istmina, a entregar 290 kits de alimentación para 1.274 víctimas.
Así mismo, se entregaron 735 kits educativos y 215 deportivos, con el objetivo de prevenir la vinculación y el uso de niños, niñas y adolescentes en actividades relacionadas con el conflicto armado.
“Desafortunadamente hemos tenido emergencias muy recurrentes. Esta es una ayuda muy importante pero realmente nos hace falta mucho para poder cumplir con ese goce efectivo de derechos”, expresó, Blasney Mosquera Hurtado, coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas del Chocó.
Estas acciones son fruto de la articulación de la Unidad para las Víctimas con las alcaldías municipales que aportan técnica y financieramente sus recursos para mejorar las capacidades comunitarias de la población frente las crisis humanitarias que continuamente los afectan.