Hay consternación en el municipio de Bahía Solano, Chocó, por el intento de homicidio del que fue víctima una mujer. De acuerdo con la denuncia pública que divulgó la población, tres sujetos la golpearon hasta dejarla inconsciente sobre el suelo de una casa.
Del incidente no hay mayores detalles porque los agresores le anticiparon a la joven que, si alertaba a las autoridades sobre el delito, tendría que asumir las consecuencias con los grupos ilegales que delinquen en esa zona del Pacífico.
En imágenes registradas por las personas que la auxiliaron se percibe la barbarie: en su cuerpo quedó plasmado capa puño que le abrió heridas y la bañó en sangre, causándole graves lesiones que hoy la tienen tendida en una cama.
Tras la paliza que ha sido rechazada por los defensores de derechos humanos del departamento, la mujer perdió uno de sus ojos y varios traumas que fueron atendidos, inicialmente, por sus allegados.
“Este hecho tiene indignado a toda la comunidad chocoana, por lo que el colectivo de Defensa de Género le pide a la Fiscalía General, Policía Nacional, Sijín y organizaciones defensoras de mujeres que investiguen estos hechos y se judicialice a estas personas”, afirmaron los integrantes del colectivo.
Al parecer, los agresores serían hermanos y se desconocen las motivaciones que tuvieron. En un video registrado con un celular se puede observar el rostro de los victimarios mientras la mujer grita cada vez que le dan un golpe.
En las últimas horas el Comando de la Policía de Chocó recibió la denuncia formal y, en efecto, activó el mecanismo de atención urgente para recopilar el material probatorio con el fin de presentar a los responsables ante las autoridades judiciales.
“Estamos acompañando a la víctima. Con ella está la Policía y las unidades de la Dirección de Investigación Criminal”, afirmó la dirección departamental de la institución que opera en el municipio de Bahía Solano.
De acuerdo con las estadísticas del comando de la Policía de Chocó, este año se han recibido 10 quejas por lesiones personales cometidas con armas blancas y objetos contundentes.
Fuente: Revista Semana
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