El departamento del Chocó enfrenta una crítica emergencia tras las intensas lluvias que han causado desbordamientos de ríos, daños estructurales y miles de damnificados. Ante la magnitud de la situación, las autoridades declararon la calamidad pública y activaron los planes de respuesta inmediata.
De acuerdo con los reportes oficiales, más de 50.000 personas han resultado afectadas en 27 municipios, y cerca de 3.000 damnificados requieren atención prioritaria. En el medio Baudó, uno de los puntos más afectados, unas 10.000 personas permanecen con sus viviendas inundadas desde el 27 de octubre.
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y la Gobernación del Chocó han entregado 6.000 kits de alimentos y aseo, además de enviar 1.500 frazadas y 1.000 kits adicionales desde Bogotá. La gobernadora Nubia Carolina Córdoba aseguró que el sistema de emergencia opera de forma conjunta con alcaldías y cuerpos de socorro para garantizar la atención humanitaria.
Las pérdidas materiales y agrícolas son considerables, y se teme que la situación empeore debido a la persistencia de las lluvias. Las autoridades locales continúan monitoreando los niveles del río Baudó cada pocas horas y mantienen albergues temporales habilitados para las familias que lo han perdido todo.























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