En el cementerio de Bahía Solano (Chocó) fueron enterrados los cadáveres que estaban a la intemperie en el corregimiento Punta Piña, en Juradó. Funcionarios de Guardacostas, la Fiscalía y la Sijín se dirigieron en una lancha hasta el sitio e hicieron el levantamiento.
Los restos óseos estaban dispersos en la playa e incompletos, así que no se pudo determinar a cuántos migrantes corresponden, aunque se presume que serían cuatro.
El alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera Gutiérrez, explicó que otros tres extranjeros que se ahogaron en el naufragio, ocurrido en diciembre, también están enterrados en este campo santo. Los familiares de los desaparecidos han llamado desde Uzbekistán para preguntar si sus seres queridos fueron encontrados muertos.
«La información que tengo y que me ha suministrado la Personería es que han estado llamando desde Uzbekistán para preguntar por la suerte de sus seres queridos y de estas personas. Se les ha informado que tenemos los cuerpos enterrados en el cementerio de Bahía Solano, en fosas diferentes para facilitar una posible identificación», señaló.
El personero de Bahía Solano, Carlos Mario Cardona, explicó que los cuerpos hallados inicialmente son de «hombres de Uzbekistán porque en la ropa tenían los pasaportes. Luego de varios días, hemos podido tener contacto con los familias de estas personas por Facebook y WhatsApp».
La embarcación transportaba a migrantes que se dirigían a la frontera con Panamá. El balance inicial fue de tres personas muertas, dos desaparecidas y once sobrevivientes. Sin embargo, como la lancha zarpó de manera ilegal no se tiene certeza del número exacto de migrantes a bordo. Los primeros cuerpos rescatados tenían en la ropa el pasaporte lo que permitió determinar que eran de Uzbekistán.