Caminar los pasillos del Hospital San Francisco de Asís en esta temporada de fiestas y alegría, es causarse un dolor intenso en el alma y en el corazón, es enfermarse psicológicamente y provocarse un infarto fulminante, en otras palabras es un verdadero suicidio.
Ver las condiciones lamentables en las cuales se encuentra el personal médico, de auxiliares, camilleros, personal de seguridad, del aseo e incluso quienes reparte los alimentos, causa verdadera indignación.
En el ambiente se siente el desespero, la desesperanza, la angustia de todos ellos por saber que va a pasar en sus hogares, luego de cinco meses en unos casos, ocho meses en otros y hasta diez meses en personas que dependen de este solo ingreso y que a la fecha solo tienen las manos vacías.
Las condiciones de los trabajadores del principal hospital de segundo nivel en el Chocó en materia de pagos de salarios realmente es nefasta y sus directivas representadas en una intervención son la verdadera muestra que en esta parte del país el gobierno nacional hace lo que le da la gana, claro esta acompañado de decisiones de organismos de control y jueces que por acción u omisión permiten que estas arbitrariedades se presenten y avancen como si nada.
Qradio se interno en el hospital y hablo con ellos, los trabajadores que a pesar de no recibir sus pagos siempre mantienen una sonrisa y un buen trato a los pacientes, cosa distinta pasa cuando abandonan el lugar y se sientan a llorar y rezar para poder buscar en estos dos aspectos la sanación al desespero que llevan por dentro.
LA QUIEBRA DISFRAZADA DE INTERVENCION.
Luego que se diera a conocer el descalabro de las administraciones que conllevaron a que se postrara nuevamente el hospital luego de ser saneado por el estado colombiano y de los cuales hasta hoy no se conocen responsables, el gobierno nacional determina intervenir la entidad para presuntamente evitar que llegara a su punto final.
Un hospital que inició de ceros en deuda, hoy soporta un déficit económico superior a los 20 mil millones de pesos, una situación similar a la que llevo a liquidar al antiguo hospital y que hoy se llama nueva E.S.E. HOSPITAL SAN FRENCISCO DE ASIS.
En este esfuerzo y por solicitud del gobernador encargado del momento Jefferson Mena Sánchez se dio esta intervención porque era la única salida a esta situación ya conocida de antes.
Luego de dos auditorías realizadas, una en el 2019 y otra en marzo de este año, por la Superintendencia Nacional de salud, en donde se evidenciaron aproximadamente 60 faltas a la Nueva ESE, San Francisco de Asís, de Quibdó (Chocó). En la mañana del jueves 29 de junio de 2020 el ente de control confirmó la intervención forzosa administrativa y la toma de posesión de los bienes, haberes y negocios a la nueva ESE, durante un año, por considerar que se encontraba en una situación insostenible.
Posterior mente para garantizar la prestación del servicio durante la pandemia y continuar con la gestión, la Superintendencia de Salud extendió por un año más la intervención a la ESE Hospital San Francisco de Asís de Quibdó. El ente de control destacó que se había logrado el pago del pasivo laboral del personal de planta y de las prestaciones sociales de 2019 y 2020.
Para ese momento el interventor del hospital, Camilo Ramírez, dijo que el propósito era “ofrecer la mejor atención que se merecen los pacientes, garantizar unas óptimas condiciones laborales, suministrar los medicamentos y los insumos, y seguir cumpliéndole a nuestros proveedores”.
Hoy pasado un año largo de su intervención, si bien se han mejorado algunos aspectos en materia de planta física y atención a los pacientes, el tema del pago a los trabajadores sigue igual o peor.
Cinco, ocho y hasta diez meses les adeudan a funcionarios y proveedores que no ven salida a esta problemática y que observan como se gastan recursos en otros temas y el de sus salarios y pagos se dejan en el olvido, como quien dice al hospital le dejaron el mismo cáncer pero le cambiaron el médico.
Camilo Ramírez, interventor se demoro mas de un año para presentar su primer balance económico de la entidad, más de 12 meses para escribir en tres hojas de informe que el hospital era inviable, basto engaño para un mesías que devenga 22 millones por aparentemente no hacer nada.
INTERVENTOR INVESTIGADO E IMPUTADO
Como se puede recordar en una entrevista ofrecida por el hoy interventor Qradio le consulto al Agente Interventor, sobre las presuntas irregularidades que se presentaron al suscribir un contrato de prestación de servicios profesionales con su ex Subdirector Administrativo, JUAN PABLO MÚNEVAR BARRETO, estando este inhabilitado, pues habría renunciado días antes para poder contratar con el mismo Hospital, cumpliendo las mismas funciones, pero duplicando sus ingresos salariales.
Esta entrevista genero una investigación por parte de la Fiscalía quien encontró méritos para desplegar las acciones pertinentes y revisar la actuación del funcionario.
Es así como luego de tener el acervo probatorio el organismo de fiscalización radica solicitud de audiencia de imputación de cargos el pasado 28 de junio de 2021 y correspondió al Juzgado 2 Penal Municipal de Quibdó, despacho judicial que debería definir la situación jurídica de RAMIREZ MEJIA Y MÚNEVAR BARRETO por los delitos de INTERÉS INDEBIDO EN LA CELEBRACIÓN DE CONTRATOS, VIOLACIÓN AL RÉGIMEN DE INHABILIDADES E INCOMPATIBILIDADES Y PECULADO POR APROPIACIÓN EN FAVOR DE TERCEROS EN GRADO DE TENTATIVA.






Y así entre villancicos y oraciones seguirán suplicando al niño redentor que les cumpla el milagrito de que les paguen sus mesadas atrasadas para poder poner en la mesa de sus hogares una cena merecida fruto de su trabajo y entregarles a sus hijos un regalo que llene de alegría sus corazones.
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